Como os dije en un post anterior, hubo varias cosas a las que no me pude resistir en mi visita a la tienda de Punto y Aparte.
Este vestido color de fresa llamó poderosamente mi atención. Ya sabéis lo que me gusta el rosa y con este hechura tan original era imposible no fijarse en él.
Mangas largas y acampanadas para darle un toque setentero a un crep de punto fluído y con mucha caída que se ajusta al cuerpo pero no lo oprime.
A veces un vestido de corte sencillo y de un bonito color, sin más adornos que un detalle distinto como el corte de una manga es de lo más efectista, sin caer en lo sobrecargado o lo barroco. Es un estilo del que no nos cansaremos enseguida como pasa con otros vestidos más estampados o de telas más suntuosas.
Un broche de orquídea en el mismo tono como único adorno para no quitarle protagonismo a este vestido tan espectacular.
Los mejores complementos de un vestido así suelen ser zapatos y clutch en color nude. Sobre todo en la primavera, pero para un evento de invierno también quedarán genial en negro.
¡¡¡Feliz como una perdiz estoy cuando me encuentro tan a gusto con un vestido!!!
Y ya conocéis mi lema: «El rosa no es un color, es un estado de ánimo»
No se le puede pedir más, superfavorecedor, sencillo pero nada discreto, y a la vez muy, muy elegante.
- Vestido y broche: Punto y Aparte
- Zapatos y clutch: Mango
- Pendientes: Joyería Ramón Obregón (Torrelavega)
12 comentarios Escribir un comentario