Si hay una película que se titula «101 Vestidos», yo podría hacerle el guión a Almodóvar de otra que se titulara «Doce Armarios».
Porque son esos, ¡DOCE! los que tuve que comprar para meter todas mis cosas en mi nueva casa. Y es que no tiene armarios empotrados, lujo al que me malacostumbré en mi anterior casa:
Pero no os asusteis que no son de madera, aún no me ha tocado la Primitiva, son de tela y del Leroy Merlin. De color azul un poco chillón, en cuanto pueda les cambio la tela por otra más discreta y que vaya con los colores del resto:
Aquí hay ocho más uno gris que ya tenía. Son todos para mis cosas. Tienen que ser tantos porque no aguantan mucho peso. No veais la obra de ingeniería que hay que hacer para meter ahí dentro vestidos, bolsos, chaquetas, abrigos, etc, etc. Otros cuatro están en el dormitorio para la ropa de Mi Santorialist y la de hogar.
En la misma tienda venden todo tipo de artilugios para organizar el armario, incluso colgadores de bolsos como éstos:
O para organizar jerseis:
La de los cinturones es una percha de corbatas.
Incluso hay organizadores de zapatos que yo he usado para medias y pañuelos:
Siempre me ha gustado ponerle fundas a las chaquetas y abrigos:
Y tengo clasificados los pantalones y las faldas por texturas, a la izquierda los de invierno, a la derecha los de verano y en el centro los vaqueros:
Por allí al fondo se vislumbra a Maripuri…
Le puse una túnica playera azul a juego con los armarios para que hiciera conjunto.
De momento el vestidor queda así. Más adelante si me compensa, lo necesito o no o me cambio de casa, ya veré que hago…
No es el vestidor del anuncio de Heineken… pero…
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